parada en esta esquina paralela
a los pasos más turbios
de la noche escueta
parece que una piedra atravesara
los caminos y veredas
y todo lo que lleva al sueño
los grillos, los pequeños ruidos
y el silencio ya no son capaces
y el ambiente se pone cada vez más tenso
por eso me coloco en este pedacito
de ciudad maltrecha y encogida
para tratar de parecerme un poco al viento
porque quisiera llevarme volando entre el cabello
tantas horas muertas y entumidas
y arrastrar el polvo del recuerdo
y zumbar con él entre los techos
1 comentario:
Yo ya soy parte del viento... Y las esquinas no me bastan... Hermoso...
Un beso tronadito en la mejilla... ;-)
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