Tres poemas casi melancólicos
Solitarios zapatos enlluviados
dos dedos para alcanzar la nube
tres para la lluvia
con cinco llegará el granizo
con seis dedos lo nublado
y con siete
vientos mojados
sólamente cuatro
para llegar hasta el rocío
con ocho
la nieve acariciamos
(¿la espuma?
no se alcanza ni con nueve)
La noche
se llevó consigo
el aire manchado
y el tierno
sabor del olvido.
Cuando el agua cae
haciendo nudo la garganta
y el aire se divide
....................en trozos luminosos
te recuerdo
8 comentarios:
que gusto encontrarte!
:)
como estás?
aqui sabe a cafe con miel!
café con miel... y leños ardiendo ¡qué rico!
Que la miel ni el cafe de tus versos no me quiten ni la sed ni el hambre de tus versos.
Tu poesia: manantial del que bebo a diario.
Antes del beso quisiera agradecerte tus buenos comentarios en Aforismos. Ahora si y como corresponde: este
beso.
Qué lindos comentarios, Fita. Y no precisamente paleros; más bien amorosos.
Y no es lo amargo un mal sabor: de hecho, lo mejor del café es precisamente eso; el problema, siempre, son los amargados: ¡pobres!
Sigo al lado de Bernyciento... Ambos nos recreamos saboreando su arte escrito y los comentarios de sus lectores...
Un beso con sabor a Chapstick Tropical Flavors...
Josefa preciosa
celebro que se reconozca tu jerarquía de poeta iluminada que eres, y que te manden besos.y a veces hasta olvido que tu boca tan distante es mía y que todos mis besos tienen sólo dos bocas...
la tuya y la mía.
Auuuuuuuuuuuuuuuu!!!! a alguien le ha saltado el corazón.
Y sí, "no pierdan tiempo; quiéranse", diría Benedetti.
Besos... más besos. Brindemos este fin de año bañados en besos.
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