En ocasiones aprecio esto que me rodea y que, según dicen los que saben, se llama soledad.
A unos, la soledad les queda grande.
A otros, no más les queda.
Escribir aquí (y en cualquier otro lado) es la soledad. No escribir también lo es y además es golpearse la cabeza en un espejo de agua. Y llorar.
4 comentarios:
Me creí dormido lejos muerto
sin la vida que te corre por los dedos
y muy solo, solamente tuve un hijo
y mis manos me parieron otro tanto
*
años que no te leía, creo que ya no me va a alcanzar esta vida para leerte toda
*
me da gracia ver que estoy entre los amorosos todavía, gracias.
Años tal vez. Tiempo: mucho, eso sí.
Recuerdo de tu hijo y estabas lejos (¿estás?)
los amorosos son los amorosos, así que a aguantar
Un abrazo
Vuelve
Algunas Veces, cuando te leo me pongo a llorar, recordando amores pasados , personas que se van.. Heridas que se quedan.. Nostalgias que solo existen en la memoria .. y cuento las lagrimas y las cajas de klenex que van expirando ante mis narices..
Yo te abrazo y te digo que llorar es bueno (o por lo menos hay cosas peores)
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