Souvenir
A solas en mi cuartobusco en la oscuridad
un eco de tu nombre
estoy de pie desnudo
camino y siento esto
adentrarme desnudo en una sombra
acogedora y ávida y a eso
yo lo he llamado siempre con tu nombre
Tomás Segovia
Frente a mí, a unos 70 cm está:
- la persiana
- la ventana
- unos tres metros de pasillo
- otra pared con ventana
- persiana
- cinco metros de aula vacía
- pared
- persiana
- vidrio
- unos veinte metros más allá, cerco
- treinta o cuarenta metros más, cerro con vía
- atrás, cerro pelón
- el cielo, la cebolla azul
- el universo (no es negro, ni gris, es ¡beige!)
- ya nada
- todo
Esto es el espacio, no está , nos rodea, lo hacemos a donde nos movemos. Aquí, allá, enfrente, atrás, arriba, abajo, en niguna parte. Lo mismo.
Y el viento:
cortinas moviéndose
paredes frías e invisibles
espinas flotadoras
ruido volador
sonido papalote
rehilete canto
Creo que la idea del poema se parece a esto: Tango blandengue
1 comentario:
¿Espinas flotadoras? ¿Rehinete?
Investigaré esto, pero desde luego el universo es beige. Nunca lo había pensado, pero lo es.
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