Fructifica la memoria del niño que fui que fuiste y arrodillado al margen te hundes en el deseo de nadar en aquella risa espumosa que tenías que tuviste. Duermes.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Da frutos, sí. Y cada fruto es la esencia de ese nene que fuiste, que fui, que sigue adentro. Dormido? Despertando? Se verá...
2 comentarios:
Da frutos, sí. Y cada fruto es la esencia de ese nene que fuiste, que fui, que sigue adentro. Dormido? Despertando? Se verá...
Besos, lindísima
Y te hago caso y me lleno de luz, me empapo.
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