jueves, 14 de diciembre de 2006

Tres poemas casi melancólicos


Solitarios zapatos enlluviados

dos dedos para alcanzar la nube
tres para la lluvia
con cinco llegará el granizo
con seis dedos lo nublado
y con siete
vientos mojados

sólamente cuatro
para llegar hasta el rocío
con ocho
la nieve acariciamos

(¿la espuma?
no se alcanza ni con nueve)


La noche

se llevó consigo

el aire manchado

y el tierno

sabor del olvido.


Cuando el agua cae
haciendo nudo la garganta
y el aire se divide
....................en trozos luminosos
te recuerdo

8 comentarios:

Fab dijo...

que gusto encontrarte!
:)

como estás?

Fab dijo...

aqui sabe a cafe con miel!

jose fá dijo...

café con miel... y leños ardiendo ¡qué rico!

Unknown dijo...

Que la miel ni el cafe de tus versos no me quiten ni la sed ni el hambre de tus versos.


Tu poesia: manantial del que bebo a diario.



Antes del beso quisiera agradecerte tus buenos comentarios en Aforismos. Ahora si y como corresponde: este

beso.

Pina dijo...

Qué lindos comentarios, Fita. Y no precisamente paleros; más bien amorosos.

Y no es lo amargo un mal sabor: de hecho, lo mejor del café es precisamente eso; el problema, siempre, son los amargados: ¡pobres!

Lezbyk dijo...

Sigo al lado de Bernyciento... Ambos nos recreamos saboreando su arte escrito y los comentarios de sus lectores...

Un beso con sabor a Chapstick Tropical Flavors...

Anónimo dijo...

Josefa preciosa
celebro que se reconozca tu jerarquía de poeta iluminada que eres, y que te manden besos.y a veces hasta olvido que tu boca tan distante es mía y que todos mis besos tienen sólo dos bocas...
la tuya y la mía.

Anónimo dijo...

Auuuuuuuuuuuuuuuu!!!! a alguien le ha saltado el corazón.

Y sí, "no pierdan tiempo; quiéranse", diría Benedetti.

Besos... más besos. Brindemos este fin de año bañados en besos.