jueves, 30 de marzo de 2006

"Todos los odonatos son carnívoros" ¿Qué hacer con tal afirmación? Los días están llenos de verdades que no entendemos. Pasar de largo cuando la belleza de las palabras nos asusta, detenernos cuando nos atrae la mentira. O viceversa. Lo sé, no dije nada.

miércoles, 29 de marzo de 2006


"Los árboles y las palomas
practican el mismo vuelo
reposado en el estanque solitario

Vuelan con el igual fragor verdoso
y espumeante
que les da con manos llenas
la tarde perezosa"
Una perezosa y turbia tarde es esta la de mi cumpleaños. Recuerdo otras fechas similares, una, bailé con el Raúl, caballo loco, caballito en ese entonces; otra, el Darío querido me regaló claveles; otra, Humberto organizó pachanga con grupo de rock y algunos enseres; en los últimos años, más de veinte, una persona siempre me felicita: gracias, Pina, amiga querida.
No sé decir de mí. Aunque siempre me digo en los disfraces de las palabras. Allí estoy, escondida, agazapada atrás de las consonantes, trepada en los acentos, dormida en un paréntesis. Allí estoy. Y no quisiera.

martes, 28 de marzo de 2006

"Si pudieras saber cuando el día se acaba
qué triste es estar solo y sentirse olvidado
saber que en este día ni una vez has pensado
en mí que soy tal vez el único en el mundo
que se acuerda que existes segundo por segundo"
Tomás Segovia
Oigo desde hace rato pasar patrullas, ambulancias, no quiero preguntarme qué sucede. Hay preguntas que no tienen razón de ser. Tal vez sepa qué hay allá en la calle más tarde, mañana, tal vez nunca lo sepa. Qué hacer con esa vida que corre, que se despeña afuera de uno. Todo está nublado, tampoco sabremos qué pasa con las nubes, a veces deciden desplomarse y a veces no. Qué triste es estar solo. Que olvido es no saber.

lunes, 27 de marzo de 2006

Cascadas
"Conocí a alguien una vez
que una vez dijo
el olvido es piedra
y siempre corre en el arroyo.
Conocí a alguien una vez
su voz era un arroyo
lleno de piedras."
(fragmento 4)
Hay ciertos cuidados que no puedo dejar de mencionar, precauciones del andante: Atención al momento que otras bandas se atraviesan, sobre todo si llevan vehículos, animales, objetos comunes o indefinidos por peculiares, todos se convierten eventualmente en estorbo.
A veces caminamos sobre los rieles, pocas andanzas más placenteras, sobre todo si el final de ese camino de metal no se alcanza a ver y sólo divisamos un camino eterno, suponemos, pero hay mucho riesgo y tengo que decirlo, con el tiempo, si nos engolosinamos, podemos convertirnos en tren, sin lograr quitar nuestros pies jamás de ese destino negro, porque un tren si lo quitamos de esa versión fría y doble de una banda, su vía, deja de ser tren. También podemos toparnos con otro tren, eso ni hay que decirlo. No ahora, tal vez más adelante.

sábado, 25 de marzo de 2006

Cascadas

“Este camino no nos lleva a parte alguna / sólo, a veces / nos obsequia la palabra / de otros caminantes.”

Sobre la banda camino y camino sin ver cuando algo impredecible hace que me detenga, un letrero construido armoniosamente, diría que escrito casi con amor, dice: “Se venden cascadas”, eso basta para enloquecerme planeando dónde la pongo, de qué tamaño la pido, cómo la alimento, paso luego a considerar si se habrán vendido muchas, pienso en los patios traseros de las casas de mis amigos, con envidia pienso en los desconocidos llenos de caídas que corren , líquidas montañas, pequeños surtidores, la vida caminando ¿dónde podré poner una cascada? Tal vez pueda conseguir alguna, portátil, que logre llevar y traer, en una caja diminuta. Guardarla en un cajón mientras me hago de un espacio para dejarla crecer, después, cuando ya no halle qué hacer con tanta gota, la regalo, se la heredo a Carlos, se la presto al Ojitos, se la cambio por algunos charcos a David...

viernes, 24 de marzo de 2006


Cascadas
"La modorra es un estanque / azul / en que me hundo"
(fragmento 2)
Miro animales muertos, perros, gatos. Hoy miré a un pájaro con las patas hacia el cielo, qué lejos le quedó el anhelo de toda su vidita… reprimí el ansia de hacer algo disparatado, coger a ese animal, besarle las plumas doloridas, escupirle mi saliva en los lejanos ojos, pellizcarle el vientre duro, aventarlo, patearlo con asco… cualquier acción que indicara que no soy indiferente a la muerte. Pero oh, esa la gran costumbre –Julio diría- me ha privado del placer que creo sería comerme a mordidas un pez lingüística y biológicamente convertido por mí en pescado al sacarlo del río, transformada yo misma en una osa enorme que se alimenta y alimenta a sus cachorros utilizando las garras, morder el pescado, que cruja entre mis colmillos, que la sangre escurra y sentir en mi boca su todavía vida… correr en la lluvia, gritar con las gotas en el paladar, como si la lluvia fuera sangre de un animal vivo al que le regalo muerte. Algo me detiene siempre, el mundo que se mueve bajo mis pies. Esta banda.

jueves, 23 de marzo de 2006


Cascadas
"No se pueden desatar los nudos del tiempo
sin romper el hilo"
(frag. 1)

Un botón. Sólo eso necesitamos para caminar. Me he convencido que la calle no existe, que no existe la ciudad. Todo este mundo es una banda por la que nuestros pies se mueven, somos hámsters dando vueltas. Es muy fácil cerciorarse de lo que hoy afirmo, sólo hay que establecer un ritmo constante y regular en nuestras piernas, los pies moviéndose ajenos a nuestras intenciones, bajar la vista lo más que se pueda, mirar siempre el suelo, y así veremos el mundo moverse debajo de nosotros. Yo tampoco lo creía.

lunes, 20 de marzo de 2006

Pero la nieve.
Ante ella no es creíble ninguna indiferencia.
No hay palabras pero hay muchas.
Mariana gritaba "¡qué bonito, mira los árboles, mira, mira, qué bonito, y los techos, y el suelo, mira mamá, qué bonito... !" -aturdida ante la impotencia de querer y no poder expresar sino el qué bonito
y mientras no se podía (porque no se puede) decir, todo aquello seguía cayendo haciéndonos creer que no caía, que sólo se quitaban los colores para mostrarnos el blanco, flotando ante nosotros, sobre nosotros, adentro...

jueves, 16 de marzo de 2006

¿Y ahora? ¿qué hacer cuando las palabras? Es casi primavera y eso no significa absolutamente nada. Para mí.
Supongo que para las florecitas sí.
Debería bastarme.
No es así.

viernes, 10 de marzo de 2006


Noviembre de 1998


Ora sí, amorcito que ya no.
No sé si alguna vez te dije cuánto me gusta que llueva, y todos estos días han sido la mera nublazón. Y yo con mi complejo de tierra seca.

Pero ya no: me construiré una lluvia metafísica, o de perdis un pocito subliminal en la memoria.
O un oasis metabólico.
Un charco rectangular.
La tormenta melancólica.
Los truenos del ahí se va...

Ya no. Me despido con esto de Vicente Quirarte, esto que tendrías que haberme dicho:

“Tú no sabes
que al partir te pareces a la lluvia,
a su terco perfume que no olvida
los pliegues más ocultos de la tierra.”

Y ya me voy. Te abrazo o quién sabe qué te hago.

Pd 1: Te dejé de querer desde hace mucho.
Pd 2: Pero no lo supe.
Pd 3: Y te seguí queriendo.
... y quise ser para ti:

papel hecho a mano
semillita de kiwi
aluminio reciclado
agua revuelta con sed
ganas de correr
corazón de melón
caballito de madera
espejo de luna llena...

Pd 4: Ya no te quiero y es tan doloroso no quererte.

jueves, 9 de marzo de 2006


Noviembre de 1998

Pequeño recordatorio

Con tu silencio
me recuerdas
que la esperanza
no puede tomarse
por asalto
.

Antonio Castañeda, Por instantes, los prodigios



Hoy decidí que:
1. Me vale madre el tiempo que he invertido en el acto y en la acción y el pensamiento y en lo abstracto y en lo concreto y en la piel, la lengua y el sabor que di para quererte.
2. Ya no te quiero.
3. No quiero ya.
4. Me importa el mundo. Quiero decir que:

a) Para mí existen los demás. Y existo para ellos. Quiero existir con ellos.
b) No soy ni un granito de arena ventisqueado y movido por los fuertes vientos. Pero soy. Y estoy.
c) Y sacaré tentáculos, patas, tallos, piernas, ancla y cabellos para aferrarme y detenerme o caminar por donde yo desee; no dejaré que el viento impunemente me arrastre.
d) Aunque me arrastre.

5. Viento.

¡Chale! Esto parece carta de amor y despecho. Pero no. Sólo te digo, amor: Hasta lueguito.

Pd 1: Pero sigo buscando tu mano, en estas nochecitas solas que me acompañan en el frío otoño.
Pd 2:
“¿Cómo atrapar ese retazo de tiempo que soltamos
para que nos hiciera falta siempre?”
, es de Alicia García Bergua

miércoles, 8 de marzo de 2006


Julio
Canapas
Noventa
Idos + 6
Más 1000
¿no ves?: ¡siento! (s)

hillo
no
venta
¿y?
8 + 1000
más 900

Estimado inquilino de nuestro corazón:
Con profunda pena le informamos que:
Son chingaderas pero NO TERMINAMOS DE ENTENDER
Le rogamos haga lo que esté a su alcance para solucionar éste que, a todas luciérnagas se está metamorfoseando en un muy serio problema para todos los que aquí, a duras penas, intentamos morir de la forma más digna posible (o más posible y digna); es decir: viviendo.
Sin más por el momento, se despiden
SAS (y S)



Pd 1: ESTIMADOR, RA adj. Que estima
ESTIMAR v. t. (lat. Aestimare). Apreciar, juzgar (Sinón. Valorar. Considerar)
Pd 2: No caímos en el sol porque nos falta la suerte que a nadie le sobra, pero a punto estuvimos de darnos la gran zambullida ardiente y ponernos la lengua escaldada y el ombligo rebosante de calor. El atardecer que viene, lo intentaremos de nuevo... prométemelo. Estaré preparada: abriré bien los ojos y cerraré mal las piernas y caeremos de cabeza. Te aseguro que te arrepentirás.
Pd 3: Quien temprano se moja, tiempo tiene de secarse. Te doy un fragmento de López Velarde: “Hoy, como nunca, me enamoras y me entristeces;
si queda en mí una lágrima, yo la excito a que lave
nuestras dos lobregueces.”
Pd 4: Pues, como dijo Ionesco, si acaricias repetidamente un círculo, lo vuelves vicioso. Ya ves
Pd 5: ¡Qué chinga! –dijeron todos.
Pd 6: Cuánto tiempo habrá de desenredarse de la madeja antes de que nos demos cuenta a dónde chingados vamos, en qué página, cuántos escalones tenemos que acariciar con nuestras plantas antes de abrir la puerta; hasta cuándo nos percataremos del agujero en la ventana abierta, de las rejas torcidas, de la barda derrumbada... los instantes no perdurarán más tiempo... Lázaro.
Pd 7: “volverse loco es más fácil que volverse loco”, es de Mario Licón, y éste también: “caracol que se duerme / se convierte en viento”
Pd 8: Si en la noche pudiéramos volvernos sombras y reptar por la escalera como agua negra que sube. Salirnos al aire.
Pd 9: NO TERMINAMOS.
Pd 10: Son chingaderas.
Pd 11: Dos besos: uno en la pe de la ele y otro en la pe del pe.

martes, 7 de marzo de 2006


Julio de 1998


La Sonora Santanera canta: “Te digo adiós / te deseo mucha suerte / y que logren quererte / como te quise yo”. Faltan diez minutos para las diez de la mañana; están diciendo en el radio (¿por el radio, en la radio?) que hoy es día de las isabeles; y yo lo primero que pienso, igual que todos los años (cuando me entero), es que hoy es cumpleaños de Conrado y lo abrazo calientitamente, mi amigo.

... y sigue la Sonora. Chin... y quién me tiene a mí oyendo: es cuestión de mover un botoncito y ya. Sólo escucharé entonces el ruido que hace esta máquina, el dual, los carros que pasan, el polvo deslizándose entre las hojas de los libros (¿oyes cómo resbalan las partículas por la página setenta y dos del Versario Pirata de Orlando Guillén?) Y nada más... yo ni ruido hago.

Puesorasí llovió. Empezó desde ayer como a las nueve y así ha estado, o estuvo hasta la madrugada o mañanita de hoy. Ahora está nublado, quién sabe. Y tú: ¿cuándo me llueves?, ¿no ves que me hago grieta seca (¿las grietas son siempre secas?), esperándote? Se me están cayendo las hojas verdes y me siento cauce seco -¡de tu arroyo!-; entonces, ¿cuándo te revientas, nube, y te me vienes encima, aguacero? Te aguardo.

Nocierto, si mi sino es llegar a desierto, ni pedo. Me cruzaré de piernas mientras veo las nubes alejarse y diré: de esas nubes no revientan en mi cielo. Y ya.
Híjole, qué cursi; lo peor es que me lo vas a creer porque es cierto, pero no quiero que lo creas; así que haz de cuenta que son mentiras y que te las digo para que me las creas sin creerlas.

Nomás me tomo el café calentísimo que aquí tengo y te la mando. La carta. Estoy comprándole bellotas a un niño, dice que él mismo las recogió, se ven ricas. Te abrazo, riquito.

lunes, 6 de marzo de 2006


Teresa,lmpqcqva, pnea,aes,qlvah
Cananea, junio de sonora en 1000
+900
+80
+18

up, p,e d y e. Qtq, yaqquch,
hermosillo, ¿julio? En sonora, 2000-002


Querido, la presente para decirte que:
DE VERDAD LO HABÍA ENTENDIDO
Y nada más. Te abraza
Supongo que ya sabes quién.


Pd 1: Sentiré mucho que no lo sepas.
Pd 2: YO CREÍA que lo había entendido.
Pd 3: Uno de J. C. : “no es el amor, no es nada más que el Amo
con tu piel, tu saliva, con la garra
que delicadamente nos desgarra
cada vez que en tus muslos me derramo.”
Pd 4: Todo se me está muriendo, te invitamos al café; corta ese diente de león, también.
Pd 5: En el recuerdo aglutinado quedará tu mordida sigilosa. No habrá sangre escurriendo, ni nube deshilada. Sólo canicas rodando estarán para olvidarme.
Pd 6: Otro de Julio: Bolero: “Qué vanidad imaginar / que puedo darte todo, el amor y la dicha, / itinerarios, música, juguetes. / Es cierto que es así: / todo lo mío te lo doy, es cierto, / pero todo lo mío no te basta / como a mí no me basta que me des / todo lo tuyo. / Por eso no seremos nunca / la pareja perfecta, la tarjeta postal, / si no somos capaces de aceptar / que sólo en la aritmética / el dos nace del uno más el uno.”
Pd 7: Pero también estará susurrando en tu oído una araña púrpura; te dirá la solución de las adivinanzas y nunca dejará que sepas las preguntas; te resolverá los crucigramas que nunca mirarás de frente. Supongo que, para tus telarañas, saber de antemano la salida de escape es lo ideal.
Pd 8: Y otro de Cortázar: BLACKOUT: “Si ves un perro cerca de una tumba / huye del helicóptero: ya nieva / la delicada muerte por trituración, asalto / del vacío, los ojos reventados porque así / es el cobalto, es el hidrógeno. / Soldadito de plomo, de chocolate, corre / a buscar un refugio: quién te dice / que el perro no te cede su casilla, son tan tontos los perros. / Y si no, está la tumba: echa a patadas a ese muerto, abrígate / con lo que quede, trapos, tierra, huesos / (No olvides nunca el Reader´s Digest, / hace pasar el rato, es instructivo.)”
Pd 9: Pero también te beso. Mucho.

sábado, 4 de marzo de 2006


Deldmtcyrtr, tleo y tpeapqtds,
Desde cananea reportando el mes de junio
Que ya casi no, en un mil 900, 90, y 8


ha, eldtqqch y cq, ¿laln?, ¿ldtleep?
oqn, ¡pcelg!, para hillo, creemos que
ya en julio, con estas prisas
que tiene junio que ya casino, en 1990
y ocho

Oye:
COMO QUE QUIERO PERO NO PUEDO
(ENTENDER)
Sin más. ¡Quién más...!



Pd 1: ¿Qué crees? : ¡Se deshizo!
Pd 2: De Gerardo Deniz: “Aquí no hay nadie. Casi”
Pd 3: Ecuanimidad, yo me pregunto. ¿Quién contesta?
Pd 4: Casi nadie. Aquí no hay.
Pd 5: Aquí no. Casi no hay.
Pd 6: Allá sí... estarán las plomas bandadas llevándose a volar aquello. Tú las mirarás pasar como si nada; como si no te estuvieran dejando sin casi nada de lengua; como si no te percataras del hueco frío que te socavan.... Me detengo. No ha pasado nada. Casi.
Pd 7: Dos de Gerardo Deniz, de nuevo: uno: “En lo alto del surtidor / hay gotas que saltan más. / Esperando lo bastante, / una, subiendo, se irá.”
Y dos: “Boquiabierto / Un pobre intelectual se me quejaba / de que la música lo despersonificacionalizaba. / Yo pensaba con pasmo / si sobreviviría a un simple orgasmo.”
Pd 8: YA NO. (Aunque a lo mejor todavía... uno nunca sabe... ¿o no?
Pd 9: Abotagado el nervio que impulsa el deseo de morder. Atrofiado el hilo que jala la aldaba de la puerta del jardín de la casa de la abuela de la mujer del enano mental de las noches pinches y solas de este lugar atorado en la modorra del verano y del olvido del año pasado después de tanto no ver, parece que no siento, pero estiro el cuello cardíaco y percátome del ruido que produce el río y que me indica el agua que no he de beber bver, y que se deja correr y coger por la sombra de esta tarde que cuelga sus brazos y los liquidiza dejándose llevar por la corriente, seudocamarones verdes y empolvados...
Pd 10: La locura ronda tus cajones. Espera que te voltees un instante para robarte el calcetín azul que más te gusta. No se lo pondrá, como tú, en la cabeza; no, ella le colocará otro agujero en el doblez y con él se cubrirá la lengua... para que la verdad le salga como hilitos salivosos. Voltéate. La espero, ven con ella.
Pd 11: De Julio Cortázar: “Por eso acaso la palabra / es el espejo del Espejo, / y el hombre, ese divino sueño / sube cayendo hacia la nada.”
Pd 12: Ah, se me olvidaba decirte que.
Pd 13: También de J. C. : “Todo aquí es tan libre, tan posible, tan gato.“
Pd 14: 15, 16, 17 y 18; también 19 y 20; 21 no; pero 22 sí, así como 23, 24 y 25... los que siguen YA NO (aunque): para decirte que te beso cll, cll, ceo, ceoi,cmp, cms, cms, cmp, cmvm, cmcdycqtd, y, por último, cecpqt.

viernes, 3 de marzo de 2006


Marzo de 1998


No sé qué hará la distancia con esto ¡chin!
Pensar en el planetita en que vivimos
Con el correo, el internet, las pedradas,
Señales de humo y el fax...
Y todo el kilometraje que tendría que anularse

Pero ¿cómo hago para tener tu mano cerca?

En fin, dejémonos de disertaciones quejosas y pasemos a informar que: estoy en este oscuro lugar que es mi recámara y tú: ¡no estás! (gacho)


marzo de 1998
canapas, river...

los hillos, son...
Hemos pensado en su digna persona para ocupar el cargo de coordinador de bienes e inmuebles pertenecientes al segundo empujón; dichos bienes y demás se encuentran en la nube más estrecha del jirón azul del cielo. Creemos no se negará. Hemos puesto en usted nuestra esperanza. Con empeño y, sobre todo, fe. La victoria nunca ha sido nuestra. Sus rendidos y fieles amigos.
Arcoiris y CIA


Pd 1: Runrún: “voces confusas; rumor.” Runrunearse es “correrse el rumor”. Se admite runruneo. No confundir con ronroneo y ronronear, ronquido que produce el gato.
Pd 2: De todas formas, los bigotes.
Pd 3: Pero tú... no.
Pd 4: Tienen las nubes esperanza de fiesta, se toman de las manos esponjosas y retuercen los cabellos; voltean hacia atrás, abajo y creen que la puerta les será abierta.
Pd 5: Las ilusas.
Pd 6: Todas las puertas, ventanas y orificios de entrada se convirtieron en puertas, ventanas y orificios de salida. Solamente.
Pd 7: ¡Chale!
Pd 8: ¿Y ahora?
Pd 9: Romperemos un pilar para ver a doña Blanca
Pd 10: Los pilares son del material de que están hechos los sueños ¿Tendrás filo suficiente?

jueves, 2 de marzo de 2006


febrero, cananea, 1998


hermosillo
lo mismo pero con los puntos
sobre las íes.-

¿Qué contiene un nombre? Los nombres contienen la clave de nuestra personalidad, carácter y posibilidades para el futuro. Su petición nos dejó un grato sabor de boca. Es obvio que usted es un hombre desconcertado por el por venir y queremos ayudarlo: Su nombre cuenta: ///////////////////////////////////////////// = 140 = 1+4 = 5. El cinco, por lo tanto, rige el destino de su vida (el cinco se asocia con una mente despierta y con las aventuras intrépidas y temerarias. El vínculo planetario del cinco es con Mercurio). Si desea usted conocer más acerca de por qué es como es y no como quisiera (lo que parece ser su principal preocupación), escríbanos y con gusto le enviaremos más información.

Usted conoce nuestros datos. Apresúrese.
atte: La Magia de los Números, 54-0 A



Pd 1: Olvidábamos hablar del costo. Éste consiste en un paquete de los sueños más repetidos de su infancia.
Pd 2: Los debe usted envolver con los papeles más ajados que tenga.
Pd 3: También olvidamos hablarle de los riesgos:
Pd 3.1: Puede transformársele el cabello en un escudo inútil
Pd 3.2: Llenársele las esperanzas de nubes cargadas de mentiras húmedas
Pd 3.3: Trocársele la lengua en otra menos dulce
Pd 4: Pero no se preocupe; si dice no, nada le pasará. Sólo lo otro, claro.
Pd 5: ¿O qué se creía? El hecho de leer estas posdatas es un riesgo.
Pd 6: Pequeño y solitario. Pero un riesgo.
Pd 7: Que no le dolerá en exceso, tal vez. Pero sí lo suficiente.
Pd 8: Para que se acuerde
Pd 9: De mí.
Pd 10: “Ya no sé qué decir, alguien me acaricia el pelo y dice / que estoy echando sangre, alguien pasea sus uñas / por mis mejillas y dice que me ama. Y aún me aman.” R. Bolaño
Pd 11: Que pene tu pene / sin mi lengua oscura / sin mi lluvia dulce / sin mi noche clara
Pd 12: No sé qué voz escucho / que me dice / susurrando / y en sollozos / que me tire...
Pd 13: ¿Obedeceré las órdenes oscuras que vienen de lo oscuro?
Pd 14: Siento miedo de que un día / los pájaros que crías / con esmero / me coman con deleite / la cabeza.
Pd 15: Por último: Pero los cuervos / qué alas más cargadas y encendidas // Qué picos / qué negrura / qué silencio pinche / en sus graznidos.
Pd 16: Fin, finito, final. ¡Duérmete ya!

miércoles, 1 de marzo de 2006


Cananea, tiritante
teresa nada
penúltimo mes del 9
noventa y siete

Hermosillo, no sé
no sé no sé no sé
y no sé:

Parece que a fuerza de lagrimear, los ojos del cocodrilo ciego que usted dejó a nuestro cuidado desde hace ya más de cuatro años, se derritieron. Solicitamos de su bondad infinita envíe para el pobre animalito unos ojos de repuesto aunque tampoco sirvan, porque en sus cuencas vacías (del pobre animal), ya anidan las alimañas.
Señor, en el mejor de los casos , si fuera usted tan comprensivo y matara al animal, se lo agradeceríamos. Para ello cuenta con la aprobación de todos. Incluyendo, por supuesto, al cocodrilo, que sueña con sus tibias manos apretándole el pescuezo. La manera de matarlo queda, a pesar del comentario anterior, a su entera y justa preferencia.
Esperamos su decisión a más tardar el próximo miércoles (el jueves viene el tiburón. Y no se puede. De veras que no.)
Por su atención, muchas gracias.

Quedan de usted: Hnitos. Y Cía.


Pd 1: Es, sin embargo, pertinente recordarle que usted prometió recogería a su animal a más tardar en tres horas., “Tres horas cuando mucho”, dijo
Pd 2: Cantaremos: “La negra noche tendió su manto / surgió la niebla, murió la luz / y en las tinieblas de mi alma triste / como una estrella, brotaste tú / (...) Ya veo que asoma / tras la ventana / tu rostro de ángel / encantador”
Pd 3: A propósito de ángeles y cocodrilos llorones: ¿cuándo tendremos la dicha de dormir con su mano (de usted) entre las piernas (de uno, no de otros, claro)
Pd 4: Aunque la dicha, sabe.
Pd 5: ¿Sabe? La dicha, esa palabra dicha. No ha retozado con otras menos empalagosas y menos dichas. Sólo con las tiernas y cursis a veces. No se ha desbarrancado en los caminos al mar; no se ha revolcado en el zoquete (sólo una vez, pero en el lodo. Ah, la dicha ¿cómo le dijera? A usted, tan preocupado en saber cómo serán las primeras plumas de ese ángel que duerme escondido en la p. 57 de algún libro que no es suyo... ¿cómo le dijera?
Pd 6: Que se lo diga Miguel Ángel Galván que para eso se llama: “Llegará inconsolable, roto, casi muerto / mi corazón a rastrear tu ausencia / preferirá el silencio de los hombres / a las palabras acerca de sí mismo / no te hablará el dolor / sino la rabia / no te encontrará en ninguna parte / porque en ninguna parte te encuentras / tú no puedes querer a nadie / tú solo conoces la canción del resentimiento / el deseo feroz / la carne fresca”
Pd 7: Pero no.