miércoles, 26 de diciembre de 2007

"11 Los usos del no

Treinta radios
Se juntan en el cubo.
Eso que la rueda no es,
Es lo útil.

Ahuecada,
La arcilla no es olla.
Eso que no es la olla
Es lo útil.

Traza puertas y ventanas
Para hacer una habitación.
Lo que no es habitación,
Ese es el espacio que queda para ti.

Así, el provecho de lo que es
Se halla en el uso de lo que no es. "


De Laozi (
chino: 老子, "Viejo Maestro"), también llamado Lao Tsé, Lao Tzu o Lao Tsi
Dao De Jing o Tao Te Ching (道德經), Tao Te King

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Lo mismo puede decirse del vaso que contiene al agua, de la ventana que nos permite asomarnos, que deja entrar al sol, de la puerta por la que salimos o entramos, de todos los marcos que rodean el espacio para la pintura, la foto, el espejo… El espejomaravilla que es un hueco para que el reflejo exista, para que la luz se multiplique.

El corazón ¿cómo decir que no es? La víscera es motor, bombeando siempre. ¿Pero el amor, dónde? Donde no es sangre, ni cuerpo, máquina, lo que no es y que contiene el sentimiento.
Dónde el pensamiento?¿donde no es el cerebro?

La ausencia, la memoria, la distancia, la sepultura. Grandes Nóes.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Mirar desde atrás de las ventanas, hablar en Internet, oír que llueve ¡cuánto desperdicio!
Yo quiero mojarme, oír a quien me habla, tocar a quien le hablo, vivir.
Las palabras no sirven si son sólo palabras.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Narrador omnisciente

Ella camina pensando en él. Pero también acaricia el pensamiento del deseo. ¿Qué es el deseo para una mujer? Debe ser distinto según el género que nos habite o en el que habitemos, piensa, porque las necesidades básicas y las funciones y los aparatos son distintos. ¿Aparatos? Así se llaman según le enseñaron desde su escuela elemental. ¿O no?
Ella camina pensando en estar con él. Con él adentro de ella. Estar con él y compartir humedad y piel. Darse a él. Recibirlo. Cuando camina su mente no lo hace, su mente se recuesta en un prado lleno de hierba soleada a florecer en los sentidos. Imagina su cercanía, las manos que la inventan cuando la recorren. A cada paso que da siente más euforia y menos frío porque la piel está al acecho, caliente y dulce. A cada paso que da piensa en una caricia más, en un movimiento, en acomodarse. Darse a él. Las mejillas le arden, los ojos chispean, su paso es leve y lento, parece flotar. Piensa que gime. Gime ligero. Suspira porque siente cuando él llega…
Luego las ve. Piensa que vienen levitando, felices. Se ven inmersas en la felicidad por las coloridas faldas llenas de flores que tocan sus rodillas y también por sus rostros resplandecientes, parece que las baña el sol, se dice, mirándolas cuando con sus anhelosos dedos abre un hueco entre el ritmo que imagina. Limpias, las cinco mujeres que caminan hacia ella, piensan que la mujer se ve feliz con los ojos que le brillan y las mejillas rojas; a pesar de la ropa neutra y sin adornos, parece que flota, se dicen, porque ellas no saben que en ese momento la mujer que ven está casi en éxtasis, porque la imaginación sabe lo que hace con ese cuerpo que camina. Y lo hace con fruición, detallista. Esa imaginación cabrona se deleita.
Cuando se encuentran la invitan, santas levitantes, a recibir a Jesús. Le dicen lugar y fecha de la venida, sonrientes, como ella que feliz, les dice que sí, que irá, irá a esa venida, claro. Siguen cada cual por su camino, las unas levitando, la otra flota. Todas han encontrado el gozo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Aritméticos

En los hoteles siempre
me invade la embriaguez
me pierdo
todo se confunde ante mi vista
olvido los espejos
que ya he visto
de pronto mi imagen asustada
me sorprende
las puertas me parecen planos laberintos

demasiado espacio
dividido
que se multiplica

camino dando tumbos
no encuentro
sentido al geométrico acomodo
de las habitaciones
y el comportamiento absurdo
de los que allí se hospedan
los hace parecer
oriundos de un bizarro mundo

martes, 11 de diciembre de 2007

Siempre no

Ahora nieva y lo lamento tanto pero no puedo hablar de los pedazos helados de cielo blanco que se desploman con lentitud flotante. He pensado el día entero en el arrepentimiento ¿Qué es? Es dolor o pesar por alguna vez haber hecho o dicho algo, creo. Nunca me ha gustado esa idea, porque casi no sirve de nada salvo para estancias lejanas a este nuestro estar diario. Otro asunto es desear haberlo hecho mejor, o diferente. Esto último sí nos ayuda porque podremos intentarlo de nuevo y tal vez con mejores resultados. Pero desear no haberlo hecho, porque estamos seguros de que aquello echó todo a perder… eso sí que es una certeza que jode.

El arrepentirse jamás cambiará las cosas, un acto que fue presente y que irremediablemente se convirtió en pasado fue la causa de otros presentes y de algo que no existe y que nunca existirá y que se llama futuro.

¿Por qué entré ese día en ese callejón soleado? Todo lo que en los casi diez años posteriores ha sucedido fue resultado de esa decisión… Toda nuestra vida dizque presente es producto de una serie de actos, palabras, pensamientos. Pero hay ciertos actos anodinos, insignificantes, que desencadenan con mayor fuerza toda la bola de nieve que pudo haberse quedado guardada para siempre a derretirse sin lastimar.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Entrevista hecha a la mujer lluviosa en la feria invernal

¿Y por qué te gustan tanto los días lluviosos?

Porque en ellos puedo perderme

Explícamelo

Nadie me ve y si acaso alguien lo hiciera sólo distinguiría una figura difuminada en el telar del agua, rayoneada por las gotas

¿Y por qué no te agrada que te vean?

Si alguien voltea a verme cuando camino pienso que no me quité el pijama, tal vez no me peiné, quizá soy verde, soy un erizo caminando

¿Cómo crees?

Cuando la gente sale en la lluvia se ocupa de ver los charcos, se afana en impedir que el agua penetre a los ojos, no anda por allí, mirando lo que no le incumbe

Todo eso que me cuentas es muy triste

No ¿por qué ha de serlo? Tú me preguntas, yo te respondo ¿Acaso te dije: pregúntame de la lluvia? No. Si hubieras preguntado por qué no me gusta el sol, mis palabras serían, ahora, otras. Estoy para responderte pero no busques en mí perfecciones.Todos somos imperfectos y es bueno saber por qué… Ya ves a la lluvia, pecera protectora, bella habitación transparente, una especie de vientre cálido…

¿No es perfecta, la lluvia?

En invierno no: moja

¿Y por qué lloras?

Porque deseo borrarme

¿Borrarte para qué?

Para que ya no me preguntes; déjame correr en aquel arroyito ¿lo miras? Corre y baja, se va.

Creo que lo que deseas es ser lluvia

Por lo menos me encantaría que me dijeras chingaquedito. Así me dicen, aunque llore.

Ya no pregunto, la lluvia sigue borrando al día.