sábado, 31 de marzo de 2007

Nota a pie de pàgina

Suicida: Caracol que asciende al cielo
amparándose en la baba

huella que lo sigue
y lo penetra

jueves, 29 de marzo de 2007

Instancias para dormir un poco

Hazte lo más pronto que se pueda
veintisiete heridas
en la piel recóndita
del último cabello
de tu frente.

Donde más te duela y acongoje
colócate un boquete tierno
a jalones saca tu sonrisa
y échala en un vaso a nadar un rato
con la dentadura.

Pon las yemas de los dedos
de tu mano izquierda
sobre el fuego
y lanza un alarido suave
cuando oigas los gemidos
de tu carne ardiendo.

Tócate sin miramientos
la llaga de tu ombligo
y verás brotar a chorros el cansancio
cuando llegue la cosquilla.

Tal vez entonces
lentamente
los ojos se te cierren
y caiga tu conciencia como losa
sobre el sueño.

Y luego
duerme

sòlamente
un poco.

martes, 27 de marzo de 2007

Fructifica la memoria del niño
que fui
que fuiste
y arrodillado al margen
te hundes en el deseo de nadar
en aquella risa espumosa
que tenías
que tuviste.

Duermes.

jueves, 22 de marzo de 2007

El ángel torpe

Este poema abre la boca
y se le escapan palabras
que huelen dulce y nombran
con énfasis gusano, ajonjolí
y verano desganadamente.
Está pudriéndose.

......Ya estoy aquí frente al metal
......y al gancho
......tengo escalofríos
......es tarea muy difícil aceptar el rumbo
......que decide seguir la carne
............(¿mi carne…?
.............¿qué es eso?
.............¿es acaso este montón
.............de orgánica materia que tiembla?)
......Hermano muerto, voy a platicarte
......estaba conservadita para consumirme en el invierno
......adentro de un frasco cubierto con encajes
......y decorado con yeso
......pero…
......ayer la pedrada hizo que la luz
......de pronto la sintiera negra.
......Rodé con los cristales rotos
......por los escalones
......caracol escalera cuestionándome
......¿qué he hecho?
......¿cuándo pronuncié mentiras?
......¿dónde quedó mi rostro yerto?
......Como supondrás, nadie respondía
......ay, hermano, y qué bueno.


......Abrí los ojos al silencio y escuché la palabra
......falsa que hizo nido en mi vientre
......y me dije:
......Que se vaya a la madre el asqueroso anhelo
......de dar a luz en huevos
......el amor arrastrado con penurias
......en esos lodosos caminos
......que ya no recuerdo.

......Desde entonces, hermano ya desde cuándo
......bien muerto
......el espejo se cree que soy otra
......las muecas y los ademanes turbios
......que a veces ensayo frente a su mirada que mira
......quién sabe qué lejanos muertos
......nos consuelan a veces
......de tanto desolado panorama
......y tanto discurso sin acento.

......Bueno, te decía que el gancho
......penetró con lujuria entre mis omóplatos
............(hueso triangular situado…
.............¿mis huesos, qué es eso?
.............¿acaso este montón de orgánica
.............materia
.............que no tiembla?)
......provocó el derrame caliente de mi sangre dulce
......pronto entre mis nalgas corrían los chorros espesos
......no puedo negar que fue satisfactorio reconocer
......en tal empuje
......el grito enfurecido de tu miedo.

......Mas ¿de qué te sirve
......me pregunto
......tener un ángel expuesto en el escaparate del viento
......si ya ni siquiera intenta las alas
......ni las plumas las recuerda?

......Cuando mi amante toma en la punta de su dedo gordo
......la certeza
......de mi angelical prestancia
......carcajea su deseo
......y mi vientre suelta espumas voladoras
......¿qué le queda?

......Le soplo mi cálido aliento corrompido
......a una pluma sucia
......que habita debajo de la cama
......tiritando
......y perdida entre recuerdos de ausentes vuelos.

......Mira, mis terrenales sudores se evaporan
......flotan desde que soy ángel
......mis gemidos no se escuchan
......sino en otra parte
......no en este lugar de humo y de niebla
......¿Y qué más decirte si ni me oyes?
......Tu olvido ni una sola vez ha parpadeado
......desde que te hablo
......con esta lengua emplumada
......que poquito a poco me asfixia
......las ganas
......de tenerme.

......La luna se arroja de bruces hacia el pozo oscuro
......para protegerse de mi feroz
......embestida
......desde que soy ángel
......la lluvia me perfora las alas
......agujera mis intentos de vuelo
......no quiere molestar –supongo
......sólo quiere juguetear
......pero cómo y qué bien jode
......esta ausencia reversible
......que nos moja
......y cuánto.

La piel a este poema cada voz que pasa
se le resquebraja más
no puede ya bailar
lo intenta y llena los pasillos de polvo
de alas de ángel

si tan sólo pudiera tocar y ser tocado…

Su ombligo tiene la forma
de una flor carnívora
retacada de insectos moribundos.

Por eso y otros incontables desencuentros
sellaré con clavos blandos
el ataúd de este poema muerto
para que ya no cante
el pobre
que la lengua
le apesta.

miércoles, 21 de marzo de 2007

La soledad, a veces…

Este hueco enorme
plagado de espantos

Cuando en la memoria y en el pecho
se recuerda un desabrazo
que nos pisotea como a tierra
recién lloviznada

viernes, 16 de marzo de 2007

Dulce

Estás sentado frente a mí. (Pude haber dicho: estoy sentada frente a ti. Pude, tal vez, iniciar diciendo: sentados frente a frente…
Escribir es decidir, no cabe duda. Muchas otras actividades menos lúdicas también lo son. Otras menos desgastantes también. Algunas menos solitarias igual. Siempre hay que elegir)

Hay un libro sobre la mesa, y una taza con café muy caliente –esto lo sé porque vi cuando lo sirvieron-, el libro es de poemas –y lo sé porque acabo de regalártelo- el libro y la taza están abiertos, esperan por ti… ahora te inclinas y lees con el rostro empecinado que pones cuando quitas los velos que cubren las palabras escondidas tras los signos, haces que los significados floten hacia ti como suspendido se dirige hacia tu boca el vapor del café.
Levantas la taza y das un esbelto trago, volteas sorprendido a mirarme como si yo supiera qué es lo que esa porción líquida te dio y sonriendo dices: no tiene azúcar. Ahora te veo endulzando tu café, con delicadeza haces girar la cuchara que apenas se ve, envuelta como está con tu mano grande. Dejas el café tranquilizándose después del remolino que le regalaste y vuelves a la lectura.
Yo, como tú sabes, miro pasar las palomas, los niños, el aire.
Yo, como sé yo, te miro a escondidillas y saboreo cada fragmento endulzado de tu cuerpo, de tus movimientos.
Pasas la página, tu expresión parece ser de desconcierto, lees lo que calculo son tres versos más, tomas la taza de café y das un trago que me parece largo y muy caliente. Y dulce.
Dejas la taza, cierras el libro, e inclinándote hacia mí pones en mi boca las palabras. Usas tu boca con sabor a café para depositarlas, son como esos poemas calientitos que acabas de leer.

jueves, 15 de marzo de 2007

¿Cómo extender las manos en desuso
y pretender que te encuentro
en esta lluvia?

Todo está mojado.
La gota no perfora ni el silencio.

¿Cómo abrir los labios
sin sentir que me alimento
de tu ausencia?

lunes, 12 de marzo de 2007

Olvido

Simplificando:

dos fuentes cristalinas
donde orinen los murciélagos
un globo perforado
medio grano de azúcar
y un quejido
bastan

(si puedes
agrégale fisuras de cristal
y sal

tendrás con eso
suficiente)

sábado, 10 de marzo de 2007

Por esta ausencia que ya pesa

Porque ya todo esto no resulta
nio es dìa todo lo que està lleno de sol
ni hay noche cuando duermo
ni hay sueño ni gato ronroneando

porque ya los dìas no tienen ni siquiera
un poco de color
guardado al menos en un frasco

todo està frìo y el silencio
me queda demasiado lejos si te espero

y cuando estoy mirando el aire
nunca pasas
sòlo minùsculos desiertos
pasan aplaudièndome la ausencia

y me siento en el borde de la acera
a mirar en los arroyos turbios
esperando verte navegar y nada
ùnicamente pasan sin siquiera parpadear
indiferentes los insectos muertos
y enlodados barcos de papel
sin rumbo y sin pañuelo
que al borde del naufragio
me tiren un adiòs y un beso

lunes, 5 de marzo de 2007

Discurso de recompensa

Accederemos a todas sus demandas
satisfaremos
con larguísimas palabras
sus justísimos deseos.

Haremos con las eses y con las vocales
una gran palabra
que cubra sus solicitudes simples.

(para sentir las piernas apoyadas
para tener los brazos aferrados...)

Les daremos lo que quieren:
los bosques
las perlas encantadas
los sapitos.

Les pondremos a los ojos
esa muerte por la que suspiran
los sepultaremos
plantaremos flores
(y eucaliptos, por supuesto)

Luego están los agradecimientos,
ya lo saben.

jueves, 1 de marzo de 2007

Esta noche casi me convenzo
de que estoy inmune a las ausencias:

inmune a las ausencias
ausente del dolor
doliente acongojada
congoja de perderte
perder la sensación
sentir:
que ya estoy curada de espanto
en esta ausencia
y no necesito un diente de ajo
en el ombligo
en cada pérdida