Noviembre de 1998
Pequeño recordatorio
Con tu silencio
me recuerdas
que la esperanza
no puede tomarse
por asalto.
Antonio Castañeda, Por instantes, los prodigios
Hoy decidí que:
1. Me vale madre el tiempo que he invertido en el acto y en la acción y el pensamiento y en lo abstracto y en lo concreto y en la piel, la lengua y el sabor que di para quererte.
2. Ya no te quiero.
3. No quiero ya.
4. Me importa el mundo. Quiero decir que:
a) Para mí existen los demás. Y existo para ellos. Quiero existir con ellos.
b) No soy ni un granito de arena ventisqueado y movido por los fuertes vientos. Pero soy. Y estoy.
c) Y sacaré tentáculos, patas, tallos, piernas, ancla y cabellos para aferrarme y detenerme o caminar por donde yo desee; no dejaré que el viento impunemente me arrastre.
d) Aunque me arrastre.
5. Viento.
¡Chale! Esto parece carta de amor y despecho. Pero no. Sólo te digo, amor: Hasta lueguito.
Pd 1: Pero sigo buscando tu mano, en estas nochecitas solas que me acompañan en el frío otoño.
Pd 2: “¿Cómo atrapar ese retazo de tiempo que soltamos
para que nos hiciera falta siempre?” , es de Alicia García Bergua
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