jueves, 6 de julio de 2006

¿Qué año sería, el 69 del siglo pasado? Tal vez. Mientras el país, mi hermana, otras niñas y yo jugábamos a la escuelita, con la seriedad con la que los niños juegan, sentada como alumna aplicada en un cajón de madera en el corral de mi casa, sentí que me miraban fijamente. Volteé y vi primero el cabello rubio de un niño que apenas alcanzaba a asomarse por encima del cerco trasero. Me cerró un ojo. Me espanté tanto que dejé el juego tirado. De allí en adelante ese niño me espantó durante todos los periodos vacacionales en los que llegaba de visita con los vecinos, sus tíos.

En los setenta, a finales de esa década, hubo en Cananea una discoteca, la primera de este pueblo, se llamaba “Crazy Horse”. Allí, el niño que diez años antes era pequeñito y yo que en ese entonces jugaba más que antes, bailamos… No rompas mi corazón

1994. Fila larguísima mientras veíamos las nubes que más que presagiar amenazaban con derramar su lluvia sobre las elecciones. Y lo hicieron. Qué votación más inútil, salieron a tirar su voto adentro de las urnas personas que nunca antes lo hicieron… allí, cuando el diluvio anunciado llegó, todos o los que pudimos, corrimos hacia un sitio para escampar… la tía de aquel niño me contó, me dijo llorando: anoche a Raúl lo golpearon, está muy grave. Llamé a Hermosillo. Creo a Pina, le dije visítalo, no sé, el tiempo nos lleva a inventar, casi ni estoy segura de los sustos, los bailes, los besos, las pláticas, las cartas que me envió, las que yo le envié, las fotos, su rostro cuando fue niño. Estoy cierta de que se murió. Oh, sí. Se murió.

Pinches elecciones tristes, es todo cuanto de ellas recuerdo. Inútiles, llenas de agua corriendo como pocas veces por las calles y la triste, lamentable y dolorosa muerte del Raúl, “Caballo loco” para siempre.

La tristeza está aquí otra vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chale!, anoche estuve escribiéndote un comentario y de pronto Pásss! que se cierra esta madrola.
Lástima.
Igual esta remembranza y este presente político... que duelen en este post tuyo; duele.