jueves, 6 de abril de 2006

"Fuimos otros
estuvimos hechos de sal
y nube.
Antes
fuimos esqueletos
no sabíamos de la carne.
Tal vez no así
pero sí otros
arroyos fuimos, fuimos luciérnagas"

jueves frío de primavera.¿ A la higuera quién le dijo que ya despertara? porque están sus hojas abriéndose con un verde tan nuevo que lastima
jueves de un abril ¿qué es eso que suena tan amable?
ah, es un mes, el cuarto, en él, adentro de él, murieron Estefanía, Israel, y Álvaro, hermanos de mi madre, ella teme que en un mes como éste la muerte llegue ... temo lo mismo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Chale!... ¿será por eso que te escribí aquel poema de abril?
Será también por eso que hubiera querido una hija Estefanía (además de aquella razón que tuvimos enfrente en las butacas del Auditorio cívico, invitándonos a aplaudir, apellidada Zitarrosa)?

jose fá dijo...

Y en realidad se llamaba Estefana, igual que mi bisabuela. Lo que son las cosas (los recuerdos retorcidos), al pensar en Zitarrosa y en aquella otra, la cantada, yo sólo quiero mirar al Sol...
Mi tía Espefana, Feny, le decían, murió el 2 de abril del año en que, justamente el 2 de abril, cumplía 33 años. Tuvo la enorme cantidad de diez hijos, sólo 5 vivieron -y viven aún.

Anónimo dijo...

Sí... a veces no hay dolor más atroz que ser feliz