miércoles, 27 de agosto de 2008

escribir es recordar
carrizos rojos (3)

dice el Casildo que los poetas siempre andan pensando en el sexo… ja, los poetas

en Carrizos rojos el sexo entró en un compás de espera (en un paréntesis de engarróteseme allí… je, no albureo)

si tú hubieras ido, el mar, qué rico…

ya me cansé de escribir así y tú ya te cansaste de leer así. Y así asido, ha sido, ácido. ¡Ah! ¿Sido? Tomo el teléfono y te llamo, espérate… ya, no estás. Pero eso debes saberlo tú mejor que yo… Aunque no lo sabes, no sabes que te llamo en este momento que para ti ya requetepasó (cuando lo leas), mientras que para mí es sólo un ratito anterior a éste. No estás.

te tomo y te desgajo
entre mis dedos
escurres jugos ardorosos
que se caen
de gajo
en gajo

(escrito en carrizosrojos, con todo mi agradecimiento a una fresca naranja… esto ni yo me lo creí . pero tú sí, y eso es lo que quiero, que me creas… tú siempre me crees ¿ verdad? ¡qué bueno!)
Lo que sí escribí para publicarlo en la espalda del Joel fue algo muy parecido:
“exprimo / con los dedos sabios / de mi mano torpe / el jugo / que cuelga a jirones / de los gajos / en que te conviertes / cuando exprimo / con los dedos torpes / de mi mano sabia / el jugo que cuelga a jirones…”
sigue hasta donde el espacio lo permita.
El asunto fue este: en algo que tú habrías calificado de snobismo –con toda razón- los poetas –se sentían chingonononones de que les dijeran poetas, ellos, organizadores y otra bola de elementos se fueron a publicar poemas en las rocas, subieron a las pangas y viajaron en busca de la fama pétrea… nosotros, los de Sonora –huy, qué regionalistas, dirás y con razón, pero es que todos los demás eran chilanguísimos, decidimos, casi sin pensarlo pero sí, no ir y en recompensa publicaríamos (¿recompensa, dije?) en la carpa nuestra y en espaldas… no apreciaron nuestra seriedad por eso no pasó de una espalda editada. Tuvimos taller, el Casildo, el Joel y yo, sólo una vez; los demás dos. En el primero hicimos poemas al mar, unos muy buenos, otros no… y algunos, muy malitos. Buena crítica: no me parece, o sí, con argumentos, por esto y estotro, sobre todo ver al Marco –el anarco- oírlo, tengo que escribirte al Marco en otra parte, es especial. Para haberlo grabado cuando habló de este poema que hicimos el Joel y yo (nos reímos rico juntos mientras lo hacíamos, éste y otro, ambos de paternidad compartida y maternidad responsable, jaja):
.
La mota se secó
y el sueño es húmedo
replican tus ojos de campana
cuando asamos castañas
en el espejo
.
La inmensidad duele
si tus senos están cerca
y mientras
uno se seca
con tanto húmedo sueño
.
Tuvimos lecturas alrededor de la fogata tres noches, del segundo escribiré un cuento inspirado en las necesidades fisiológicas del Joel. Tuvimos clausura y baile –el viernes. Tuvimos concurso de cuento, haikús y verso libre. Te diré de los ganadores algún día.
.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo sí recuerdo quién fue la ganadora

jose fá dijo...

el de cuento y el de haikús los declararon desiertos... y el de verso libre lo ganó alguien que se llamaba (ojalá aún se llame) Vidal... a mí me dieron una mención... o algo así...