Fructifica la memoria del niño
que fui
que fuiste
y arrodillado al margen
te hundes en el deseo de nadar
en aquella risa espumosa
que tenías
que tuviste
Duermes
que fui
que fuiste
y arrodillado al margen
te hundes en el deseo de nadar
en aquella risa espumosa
que tenías
que tuviste
Duermes
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1 comentario:
hermoso texto e igualmente muy bueno tu blog... me gusta y festejo y saludo y agradezco
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