miércoles, 14 de junio de 2006

Nuestra capacidad de estar donde no estamos es asombrosa

Leo: "50 personas caben de pie en la lengua de una ballena azul". Y allí estoy, de inmediato, paradita en esa superficie mojada, que imagino será rosa... oh, sí, un escenario infantil con tonos pastel. ¿Qué haremos allí parados? ¿quiénes estaremos? Empiezo la lista: Santiago, Mariana, Pina, Emma, Miguel Ángel, Roberto, Carlos, Antonio, Samantha, Tania, Josué, David, Enrique, Bruno, Marcos, José María, Alfonso, Omar, Renée, Luis, Rogelio, Ramón, Sofía, Alma... no puedo incluir a muertos porque ellos no ocuparían necesariamente un espacio, estarían adentro del espacio que nosotros ocupemos, o algo parecido, así que no incluyo a Humberto ni a Francisca que estarían conmigo ... 50 personas son muchos cuerpos. Sentados cabríamos menos pero estaríamos más cómodos, creo. Acostados, ni se diga.
¿Y la ballena? ¿cuánto tiempo soportaría nuestra presencia de pie, sentados o acostados, antes de decidir que somos molestia insoportable?

¿Para qué caber en una muerte tan llena de sal?
Ni seguiré la lista (Tiene que haber otra oportunidad -más dulce y menos mojada- de estar juntitos)

3 comentarios:

Pina dijo...

qué padre!.. gracias por incluir mi par de pies (cuyos zapatos hoy -por cierto- empezaron a romperse.)

jose fá dijo...

Ya somos dos. Cuatro zapatos con las suelas rotas y resbalosas. Gracias por leerme. Te abrazo. También al Bruno.

Pina dijo...

a ambos (nomás 2, diría Nuestro Señor ... aun presidente) nos encantó este post.