Puerta de Entrada
Mariposas ciegas
tocan con sus alas rotas
a mi puerta
Abro las ventanas para que entren
y tomen un café conmigo
que estoy sola
y hace viento
pero ellas se empecinan
en seguir con su diatriba táctil
a mi puerta
Llamo al perro
para que las corra a dentelladas
y no viene
parece ser que por ciertas caninas razones
él también prefiere la entrada por la puerta
El gato sí querría seguro
espantarlas con maullidos
y en caso de suicida terquedad
deshacerlas con sus uñas rojas
Pienso
Y a fin de cuentas no lo llamo
porque me molesta el polvo
de las mariposas muertas
que sella mi puerta
Entro y salgo por ventanas
chimena, tubos de ventilación
mangueras...
Pero ya nunca por la puerta
Las mariposas ciegas no lo entienden
y siguen tocando con sus alas rotas
a mi puerta.
3 comentarios:
Que querran las muy locas de colores.
Tocan la puerta, porfiadas, como yo contra el poema.
A ver:
un beso con alitas.
como ángel...
"el niño pedido llora / pero sigue cazando mariposas" , no sé quién lo dijo, pero lo dijo bien
MAriana corretea con las mariposas todos los días, las atrapa en una flor y, con muchísimo cuidado (el cuidado de las amnos niñas), las pone en otra... para que conozcan otra miel, dice
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