Noviembre de 1998
Ora sí, amorcito que ya no.
No sé si alguna vez te dije cuánto me gusta que llueva, y todos estos días han sido la mera nublazón. Y yo con mi complejo de tierra seca.
Pero ya no: me construiré una lluvia metafísica, o de perdis un pocito subliminal en la memoria.
O un oasis metabólico.
Un charco rectangular.
La tormenta melancólica.
Los truenos del ahí se va...
Ya no. Me despido con esto de Vicente Quirarte, esto que TÚ tendrías que haberme dicho:
“Tú no sabes
que al partir te pareces a la lluvia,
a su terco perfume que no olvida
los pliegues más ocultos de la tierra.”
Y ya me voy. Te abrazo o quién sabe qué te hago.
Pd 1: Te dejé de querer desde hace mucho.
Pd 2: Pero no lo supe.
Pd 3: Y te seguí queriendo.
... y quise ser para ti:
papel hecho a mano
semillita de kiwi
aluminio reciclado
agua revuelta con sed
ganas de correr
corazón de melón
caballito de madera
espejo de luna llena...
Pd 4: Ya no te quiero y es tan doloroso no quererte.
4 comentarios:
Fita:
No puedo creer que no tengas comentarios en tu página. Yo había olvidado el nombre de este sitio y es hasta ahora que entro gracias a que dejaste el enlace en el mío.
Qué emoción volver a encontrar cartas, ¿dónde andarán los seres mitólogicos que crearon tanto vuelo?
Te envío abrazos así de voladores.
Insisto. No lo creo.
jajaja... sólo a ti apsé el nombre del blog... ¿seres mitológicos, dices?. Aunque ahora suene risible, así es.
Sobre todo por aquellos como el Sol, Lázaro, el Extranjero, etc.
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